En un mundo sacudido por una indignación generalizada, está claro que no nos enfrentamos solo a otra crisis; estamos presenciando el colapso de una civilización anticuada. Este derrumbe ha llevado a una desigualdad rampante, violaciones de derechos humanos, un sistema de justicia enigmático que no logra responsabilizar a especuladores imprudentes y una amenaza creciente para nuestro medio ambiente.

Pero la indignación por sí sola no es suficiente. Es momento de discusiones constructivas y de proponer audazmente nuevos sistemas de valores e instituciones—un sistema que abandere la BIO-DEMOCRACIA y el BIO-HUMANISMO, integrando tanto la naturaleza como la humanidad. En este nuevo mundo, el respeto, la sensibilidad, el cuidado, la justicia, la admiración, el compromiso y la felicidad se convierten en los estándares comunes.

Libro escrito tras el 15-M español y en respuesta al libro ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel